Uno de los puntos más interesantes dentro de la Judería cordobesa está situado en la calle Averroes: la Capilla Mudéjar de San Bartolomé. Esta pequeña capilla ha sido testigo del devenir del casco histórico de la capital cordobesa, desde su construcción a inicios del siglo XV.
El término “mudéjar” tiene un doble significado dentro de la historiografía. En primer lugar, es la persona musulmana que vive en territorio cristiano, manteniendo su religión y sus costumbres a cambio de una serie de impuestos. Por otra parte, es un estilo artístico que, en este caso, encontramos en edificios cristianos, y que intenta imitar la decoración musulmana, a través de elementos como yesería, figuras vegetales y geométricas o azulejos.
Para conocer esta capilla, tenemos que situarnos en el siglo XIV. La ciudad, que había sido conquistada por los cristianos en 1236, había empezado a tener cada vez más población cristiana. Por ello, se necesitó crear una nueva collación o barrio, llamado de San Bartolomé, y, por consiguiente, con su propio edificio religioso. Este edificio sería la capilla que estamos comentando, cuyas obras se dieron entre 1399 y 1410.
La distribución es muy sencilla. Se accede a través de una verja, encontrando un pequeño patio empedrado que funciona como atrio. Aquí, podemos ver un pequeño retablo de estilo barroco, con la figura de un Cristo crucificado, y justo al lado, una pequeña puerta que da acceso al Hospital de Cardenal Salazar (otro de los edificios que no podéis olvidar visitar en vuestra estancia en Córdoba. Justo en la pared de la derecha, hay una gran puerta de madera por la que se accede a la capilla en sí. De planta casi rectangular, tiene una decoración a base de elementos geométricos y vegetales, con frisos con epigrafía árabe, y azulejos en tonos ocre, azul, verde y azul marino. La bóveda tiene un marcado estilo gótico, mientras que en la pared principal vamos a ver tres murales pintados, del que sólo se ha mantenido uno. Probablemente representaba a los tres patrones de Córdoba: Santa Victoria, Santa Bárbara y San Acisclo.
A pesar de su pequeño tamaño, esta joya de la arquitectura bajomedieval es indispensable para conocer la Historia de la ciudad en su período cristiano, y para ver el momento en el que Córdoba comenzó a acoger a mayor población cristiana. A pesar de su situación y su apariencia, es raro encontrar este punto sin ningún visitante.
Para poder disfrutar de este edificio, es posible visitarlo de lunes a sábado (10:30-13:30/15:30-18:30) y domingos y festivos (10:30-13:30). Los precios son 1,50€ -de lunes a sábado- y 2€ -domingos y festivos-. Los menores de 8 años entran gratis.
No olvidéis que la Capilla Mudéjar es uno de los puntos de nuestra ruta de “Leyendas de la Judería”, así que no dudéis en contactar con nosotros para conocer más curiosidades de este monumento medieval. Podéis contratar tanto el Tour de Casco Histórico (Puerta de Almodóvar a las 11:00 –en castellano- y a las 13:30 –en inglés-) o el Tour de Leyendas de la Judería (Puerta de Almodóvar a las 17:30). Todos nuestros tours necesitan de reserva previa, así que no lo dudes y ¡únete a los chicos del paraguas amarillo!
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