Medina Azahara: Abderramán III y la leyenda de los almendros.

Monumentos

En los últimos meses se ha estado debatiendo en la UNESCO sobre la inclusión de Medina Azahara en la prestigiosa lista de enclaves y monumentos Patrimonio de la Humanidad. Sobre ello puedes leer más detenidamente, ya que escribimos sobre eso en nuestra web: https://cordobafreetour.es/noticia/tours/330/medina-azahara-posible-patrimonio-de-la-humanidad . Y tal día como hoy está más cerca que nunca porque, según parece, en la cumbre que se va a realizar a partir del domingo 24 de junio de 2018 en Bahrein, los especialistas van a hacer realidad este sueño de convertir a Medina Azahara en Patrimonio de la Humanidad. Razones hay de sobra.

 

Pues esta joya cordobesa, “La Perla de Al-Ándalus” como se llamaba en su breve existencia, esconde también sus leyendas y secretos. Y uno de los más conocidos es la leyenda de los almendros de Medina Azahara, en árabe Madinat al-Zahra.

 

Todo comenzó con una historia de amor, cuando a la corte califal de Abderramán III llegó una esclava del norte de la Península Ibérica conocida como Azahara, la Resplandeciente. Apareció como un regalo de tantos que recibía el califa, pero este no era un regalo cualquiera. Su belleza le resplandeció y, finalmente, se enamoró de ella. Tanto se enamoró que le construyo una ciudad palatina en su honor llamada Medina Azahara. No le faltó detalle de lujo a la nueva ciudad palatina: contrató a los mejores trabajadores artesanos, los mejores materiales traídos de toda Al-Ándalus y Oriente; también mandó a realizar y decorar los palacios con bellos jardines y poblarlos con los más bellos animales.

 

Pero ni todo ese esplendor ni toda esa belleza consiguió contentar al amor del califa Abderramán III. La veía sollozar día tras día, noche tras noche, mirando hacia el horizonte. El gobernante le preguntó que qué le ocurría y es que su amor echaba de menos las montañas nevadas de su tierra natal. Abderramán III, enamorado enloquecido, decidió buscar una solución a ese gran problema, y se le ocurrió plantar almendros toda esa zona para que, cuando estuvieran en flor, pareciese que estaba completamente nevado y eso contentase a Azahara.

 

Llamó al mejor jardinero de Córdoba y trajeron esos almendros de las sierras murcianas. Y tras su plantación y crecimiento, en los meses de enero-marzo florecieron y en la serranía cordobesa nunca dejó de nevar en esos meses. Ésto llenó de gozo y alegría a Azahara, quien le juró amor eterno y ya no volvió a estar triste a su lado.

 

Así que si quieres descubrir más sobre estas curiosidades y leyendas que recoge la ciudad palatina puedes visitarla siendo la entrada gratuita para los miembros de la Unión Europea y teniendo un coste de 1.50€ para el resto de visitantes.

 

En cuanto a las horas de visita, cambian según la época del año. A continuación detallamos los horarios de Medina Azahara según el mes:

  • Del 16 de septiembre al 31 de marzo:

    • De martes a sábado de 9.00 a 18.00

    • Domingos y festivos de 9.00 a 15.00

    • Lunes cerrado

  • Del 1 de abril al 31 de junio:

  • De martes a sábado de 9.00 a 21.00

  • Domingos y festivos de 9.00 a 15.00

  • Lunes cerrado

  • De martes a domingo y festivos de 9.00 a 15.00

  • Lunes cerrado

  • Del 1 de julio al 15 de septiembre:

 

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