El rostro de los omeyas en los baños árabes de Córdoba

Monumentos

Recibían el nombre de hamman cuando la Península Ibérica era Al-Ándalus. Este tipo de edifico no es otra cosa sino lo que comúnmente nosotros llamamos “baños árabes”. Fueron muy populares en las ciudades andalusíes, aunque el uso del agua no se centró exclusivamente en el hamman  (donde además de baños se daban servicios de estética, y al fin de al cabo, funcionaba como lugar de encuentro y ocio).

Los lavatorios para las abluciones o purificaciones del alma también tuvieron una presencia esencial vinculada a la religión islámica. Este tipo de baño o lavatorio podemos encontrarlo integrado en uno de los salones del “Hotel el Conquistador” de Córdoba, situado en la Calle Magistral González Francés, frente a la Mezquita.

En Córdoba, destaca el yacimiento de los baños árabes de Campo Santo de los Mártires (junto a nuestro Alcázar de los Reyes Cristianos y el Monumento a los Enamorados). Este interesante complejo, está datado entre los siglos X y XIII, Califato de Córdoba, los dominios almorávide y almohade, y finalmente el gobierno cristiano.

Perteneció en su día al antiguo palacio (alcázar) de la dinastía omeya, cuyos miembros disfrutaron de las salas caliente, templada y fría (basadas en el modelo romano, aunque más centrados en el vapor) y de su excelente decoración tan característica del arte musulmán con los lucernarios en forma de estrella cerrados en forma de bóvedas, además del uso de los capiteles y columnas marmóreas. Pero no es solo cosa de musulmanes, ya que reyes cristianos como Alfonso XI, en el s. XIV construirá en el alcázar cristiano unos baños en honor de su amante Doña Leonor.

Y un dato bastante curioso sobre el que podemos aprender en este yacimiento es el aspecto físico que tuvieron los emires y los califas de Córdoba… lo cierto es que no se conservan retratos de la época, pero sí descripciones de sus rostros a través de crónicas como la escrita por Ibn Idari (la conocida como al-Bayan).

Lo extraño y particular es que en esta descripción, los gobernantes andalusíes, en vez de tener la típica faz de lo que consideramos un emir o califa musulmán, eran pelirrojos, rubios, de piel pálida, y con ojos verdes o inclusos azules. Algunos de ellos, decidieron teñirse el pelo y la barba con tintes fabricados a partir de plantas como la aleña.

El primer emir independiente de Córdoba Aberramán I (el inmigrado) fue rubio sin necesidad de tintes ni arreglos estéticos, pero esta condición física de sus sucesores (nuestros ancestros) se debe principalmente a los matrimonios entre gobernantes musulmanes y mujeres vasconas provenientes del Reino de Navarra (princesas y esclavas formaron parte del harén de los omeyas cordobeses).

Pueden visitar el yacimiento de martes a viernes de 8:15-20:00, sábados de 9:30-18:00 y domingos de 8:15-14:45 (lunes cerrado). La entrada completa son 3 €, 1.5 € para estudiantes menores de 26 años y gratis para menores entre 0-13 así como para desempleados.

Y si quieren conocer más secretos de los baños, de la vida de Al-Ándalus, de la Córdoba Medieval y del espectacular entorno en el que se ubica el yacimiento, les invitamos a participar en cualquiera de nuestros Free Tours:

 

  • Tour Monumental: punto de encuentro en Puerta de Almodóvar-11:00 (español) /13:30 (inglés)

 

  • Leyendas de la Judería: punto de encuentro en Puerta de Almodóvar- 17:00 (español e inglés)

 

Se requiere reserva para ambos

 

¡Los paraguas amarillos os esperamos!

 

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