En el free tour Monumental que realizamos en la mañana hacemos referencia a un molino situado a orillas del río Guadalquivir. Este recibe el nombre del molino de la Albolafia, cuyo origen se remonta durante el periodo romano. La noria en cambio, fue mandada a construir por Abderramán II, con el objetivo de que el agua proveniente del río llegase a los distintos puntos de la ciudad.
A lo largo del tiempo ha recibido diferentes nombres, como por ejemplo durante el siglo XVII pasó a llamarse como Batán de la Albolafia. A pesar de todo, siguió conservando este último nombre, debido según algunas fuentes, a que perteneció a una familia nobiliaria que tenía un cortijo que se llamaba de la misma manera.
Este fue construido durante el siglo VIII, junto a otra serie de molinos. En un primer momento, sirvió para la conducción del agua, pero desde el siglo XVI pasó a funcionar para producir harina de trigo. Formaba parte de un conjunto de molinos llevados a cabo en el mismo periodo, dándose a conocer como Los Sotos de la Albolafia, un área reconocida como monumento natural.
Debemos tener en cuenta, que con los musulmanes se llevaron a cabo nuevas técnicas y se introdujeron sistemas como el regadío, aplicados en gran medida en la agricultura.
Fue ya con los Reyes Católicos, cuando supuestamente una leyenda dice que la reina Isabel mandó a parar el funcionamiento del molino, al no poder dormir por el ruido durante la noche. Y es que ellos estuvieron viviendo durante diez años en el Alcázar de Córdoba, situado a escasos metros de este. Pero el funcionamiento del molino se detuvo debido simplemente a que con el paso de los años, el caudal del río fue disminuyendo. Esto unido a nuevas técnicas, dio lugar a que se dejasen de emplear este y el resto de las norias de la ciudad. Aunque es cierto, que en 1492, según han recogido las fuentes historiográficas, hubo una orden por parte de los Reyes Católicos, por la cual se mandó a parar el molino.
Estuvo en manos del Cabildo Catedralicio, para posteriormente ser particular hasta hace relativamente poco tiempo, y ya finalmente pasar al Ayuntamiento de la ciudad. Además, se han llevado a cabo distintas restauraciones, a consecuencia de una serie de riadas, incendios, guerras, etc., siendo la más significativa la de 1910, puesto que quedó reducido a lo que actualmente vemos. Y es que anteriormente, este tenía dos edificios alojados bajo los restos del acueducto de la noria.
La del año 1965, fue llevada a cabo por Félix Hernández, aunque la última restauración se dio ya en 1994. Y es que, a lo largo del tiempo, la acción del agua ha dejado claras huellas, por lo que ha sido necesaria la limpieza del molino y los alrededores.
Por tanto, qué mejor manera de aprovechar la visita de la ciudad que disfrutar del free tour Monumental de Córdoba en la mañana, para poder ver en primera persona y visitar Córdoba para conocer su historia a traves de este famoso molino.
Animaos, ya que en este periodo podéis disfrutar de los monumentos de Córdoba en un ambiente más tranquilo, sin tanta afluencia de gente.