El edificio que actualmente conforma la Facultad de Filosofía y Letras, fue construido a principios del siglo XVIII, siendo el propietario el Cardenal Fray Pedro de Salazar y Toledo. Este era miembro de la Orden de la Merced. El edificio se construyó con el objetivo de ser un colegio para los niños del Coro de la Catedral y los acólitos. En cambio, hubo un acontecimiento que hizo que los planes iníciales no se pudieran llevar a cabo.
Y es que en esos momentos la ciudad estuvo azotada por una grave epidemia de peste, en la que mucha gente cayó enferma e incluso perdió la vida. La enfermedad no hizo más que poner de manifiesto las carencias sanitarias tanto de médicos como por parte de instituciones y medios para atender a los enfermos. Ante esta situación, se le pidió al cardenal que el edificio fuera destinado a albergar a los enfermos, para sobretodo mantenerlos alejados del resto de la población y así evitar que se contagiasen. De esta manera, pasó a convertirse en un hospital en el que contarían con la ayuda de financiación de diversas entidades y personajes de la alta alcurnia. Tras la muerte del cardenal, sería su sobrino quien se encargó de seguir con el proyecto, que fue inaugurado en noviembre de 1724.
El hospital mantuvo su misma función hasta finales del siglo XX, aunque a lo largo de los años sufrió una serie de modificaciones. Sería ya en la década de los años setenta cuando la Universidad de Sevilla decidió hacerse con el edificio, aunque más tarde sería la de Córdoba quien la controlase.
Debido a que la actual facultad en la que se imparten grados como por ejemplo Historia, Historia del Arte, o Filología Hispánica, fue un antiguo hospital durante siglos, son múltiples las leyendas e historias acerca de este lugar. Hay incluso personal laboral del edificio que dice haber visto espíritus y haber sido testigo de algún que otro fenómeno paranormal, además de tener algún que otro problema en cuestiones relacionadas con la electricidad, puertas que se abren y cierran solas, etc.
Y es que el hecho de que se conserven firmas e iníciales en las ventanas de enfermos que estuvieron en el hospital, la que fuera la antigua morgue, o los antiguos raíles en algunas aulas por las que pasaban las camillas de los muertos, hace que sea aun más característico el lugar.
La situación, ha dado lugar a que sean muchos curiosos los que se han acercado a conocer el edificio, incluso un programa de televisión, Cuarto Milenio, ha grabado en las inmediaciones.
Actualmente, se puede acceder en la ruta nocturna a la Botica, un lugar que hasta hace poco tiempo no estaba permitido el acceso, y en el que se recrea la antigua farmacia del hospital de agudos. Como dato curioso, la actual facultad estaba conectada hasta la década de los años ochenta de este siglo con la Capilla mudéjar de San Bartolomé, en la que se combinan elementos tanto del periodo cristiano como islámico. Su conexión se debe a que a partir de la construcción del antiguo hospital, pasó a ser la capilla del Cardenal Salazar.
Así que, queridos turistas ya sabéis que otros edificios históricos podéis visitar en Córdoba. Además, en la ruta de la Judería de la tarde tenéis la posibilidad de visitar el lugar mediante nuestro tour. Nuestros guías os ponen en contexto e incluso podéis acceder al recinto verlo brevemente. Se encuentra abierto hasta este mes de julio de lunes a viernes hasta la noche, y los sábados hasta el medio día. No lo dudéis, no siempre se puede visitar un edificio de carácter histórico de manera gratuita.