Visitar Córdoba es pasear por la historia y especialmente por sus callejas de un Casco Histórico considerado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco desde 1984. Entre las laberínticas callejuelas y callejones de la ciudad hay muchos famosos, pero hoy venimos a hablaros de la Cuesta del Bailio.
La ciudad antigua de Córdoba en época islámica estaba formada originalmente por 3 distritos, la Medina, la Judería y Medina Azahara, a estos 3 barrios se les unirán perimetralmente a la muralla en su exterior las extensiones del barrio de la “adolafia”, actualmente zona de San Basilio y por el otro extremo el barrio de la “axerquía”. Estos 5 barrios o distritos constituyeron la gran urbe, capital de Al-Andalus que en la actualidad permiten hacer visitas guiadas en córdoba.
La cuesta del Bailio ha sido a lo largo de la historia la conexión y flujo de comunicación principal entre la zona alta, Medina o Villa y la zona baja de la ciudad “Axerquia”, cruzando la muralla de periodo romano, de hecho hasta el año 1711 estaba situado de forma intermedia el Arco o Portillo del Corbacho,
En la actualidad es una de las calles más pintorescas para visitar Córdoba en representación de su trazado propio de un casco histórico de Córdoba Árabe. De todos los escalones que conforman la cuesta del Bailio, 31 mantienen un “enchinao cordobés” representativo de los patios y arquitectura musulmana propia de esta ciudad, formando dibujos florales, vegetales y decorativos hasta llegar a la fuente.
Unos metros más adelante, cerca del final se divisa la “Casa del Bailio”, con su hermosa fachada ejemplo propio del renacimiento cordobés. Esta casa palacio fue propiedad de la familia de los Fernandez de Córdoba, Señores de Aguilar, la cual fue asignada por Fernando III el Santo tras la expulsión del gobierno musulman de la capital de Al-Andalus.
Posteriormente su propiedad paso a manos de Pedro Nuñez de Herrera, Gran Bailio de Lora de la orden de San Juan en el Siglo XVI, cuyo cargo dio nombre a la casa a raíz de su fallecimiento en 1578 en Africa a las órdenes del Rey Don Sebastian.
Y como podemos leer en la obra "Paseos por Córdoba" de Teodomiro Ramírez de Arellano y Gutiérrez de Salamanca;
"Las casas del Bailío nada de particular ofrecen en su exterior, pero en el interior son de las más hermosas de Córdoba por sus buenas y anchurosas habitaciones, jardines y escaleras y todo lo que constituye un verdadero palacio. La sala principal tiene pintados al fresco el retrato del Gran Capitán Gonzalo Fernández de Córdoba y varios episodios de su gloriosa historia."
En el siglo XVIII los Marqueses de Almunia adquirieron la propiedad, traspasando una parte al Obispado de Córdoba, instaurando en esa parte de la construcción El Hospital de San Jacinto y la Iglesia de Nuestra Señora de los Dolores.
A lo largo del resto de si historia el edificio ha acogido otras funciones administrativas de carácter público.
En la actualidad las dependencias de la “Casa del Bailio”, se reparten entre la Biblioteca viva de Al-Andalus y el Hotel Palacio del Bailio.
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Enamorado de Andalucía, España y el mundo, conocer nuevas tierras y parajes, es parte de mi afición favorita. Amante de la cultura, el arte y la historia.
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